Que las vestiduras no sean impedimento para ayudar
Cierto día mientras andaba en el auto rumbo a mi oficina me topé con esta escena: Un hombre con ropa de vestir tirado sobre la banqueta con un maletín a un lado. Era muy temprano y los pocos transeúntes que pasaban por ahí no se paraban a auxiliarlo, a mi parecer la fiesta se le había acabado justo en ese punto y no pudo evitar quedarse dormido.Horas más tarde ya en mis deberes me vino esta reflexión que golpeó mis sentidos ¿por qué intente ayudar a ese hombre? ¿acaso solo fue porque estaba bien vestido? ¿por qué no actué de la misma manera con hombres que estaban tirados con ropas llenas de cemento y arena? ¿con ropas de baja calidad y sucias por el trabajo rudo de un obrero?
Pido perdón a Dios por este mal ejemplo de ciervo que no supo actuar de manera correcta ante las necesidades físicas y espirituales de los demás, solo por su forma de vestir. Y le doy gracias a Dios por ponerme esta prueba de Fe para yo entender en lo que estaba mal.
La inclusión física y espiritual no tiene juicio al momento de ayudar, todos deben ser auxiliados sin importar su vestidura, su credo o su color de piel, tampoco se deben de excluir a nadie por su riqueza o su pobreza.
Sigamos el ejemplo de Jesús que no tuvo miramientos al momento de ayudar, porque él estuvo y anduvo con pobres y ricos, con sanos y enfermos, a todos nos bendice sin prejuicio alguno con mucho amor y compasión.
El alcoholismo no es un vicio, es una enfermedad que ataca
a cualquier persona sin considerar sexo, edad o clase social. (IMSS)
Reflexiones para Vivir en Paz
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